
El clima en Valle de Bravo es excelente casi todo el año; el sol calienta las calles de la ciudad y es acompañado por una refrescante brisa proveniente del lago; esto lo convierte en el lugar perfecto para dar un paseo en lancha o caminar por las calles de la zona, las cuales están repletas de tiendas de artesanías y restaurantes de comida local y extranjera.
Las calles están repletas de mansiones, galerías de arte y tiendas que venden una gran variedad de artículos, como muebles, ropa y recuerdos. Algunos de sus atractivos son la Alameda, restaurantes, iglesias y museos.
Hay muchas cosas diferentes que hacer, como esquí acuático, paseos en barco y pesca. Ir en un barco de recreo, donde se puede disfrutar de comida y música en buena compañía y bebiendo, es un gran atractivo para las personas que no desean participar en actividades deportivas acuáticas. Los restaurantes flotantes, que ofrecen una amplia variedad de deliciosa cocina, son otra opción que se suma a la belleza escénica del lago.
Valle de Bravo ha sido bautizado como Pueblo Mágico en un esfuerzo por elevar el valor de un destino que atrae a miles de turistas cada año y que es bello en un seductor y rico sentido arquitectónico, cultural y tradicional.
Está rodeado de un espectro de leyendas e historias mágicas que se palpan en sus calles, hoteles y espacios naturales como el jardín El Pino, donde destaca un impresionante Ahuehuete de 600 años de antigüedad que ha sido objeto de numerosos estudios y que ornamenta el Barrio de Santa María Ahuatcatlán, donde se celebró la primera misa en 1530.
El zócalo, donde el paisaje está adornado con quioscos y portales, es un buen lugar para iniciar un paseo por Valle de Bravo. Al Guisante se llega subiendo por la calle Independencia, y la mayoría de los turistas pueden subir a él para obtener a cambio una vista impresionante de Valle de Bravo. Para los fotógrafos, las montañas, el lago y el atardecer hacen una hermosa mezcla.
La Reserva de Monte Alto es un área natural protegida ubicada en la parte más virgen y natural del municipio de Valle de Bravo. El ciclismo de montaña es el pasatiempo preferido en este remanente de naturaleza. Como la ruta incluye una vista natural poco común de pinos y se puede ver el lago en la cima, es un paseo particularmente atractivo para los aficionados a este deporte. El recorrido es de unos veinte kilómetros.
Todo tipo de personas son bienvenidas, ya que los parques suelen ofrecer zonas de juego donde los niños pueden quemar algo de energía mientras los padres se relajan en un asiento o a la sombra de un árbol. Hay muchas actividades al aire libre disponibles para los jóvenes en busca de ocio o actividad deportiva. Para los aficionados al golf, también hay campos de golf.

Con su mística, encanto y atractivos naturales y culturales, Valle de Bravo ha despertado interés a escala mundial. El pueblo se ha convertido en una comunidad que recibe a estadounidenses, alemanes, franceses, españoles, chilangos y de otras nacionalidades. Ofrece a los turistas actividades y una tranquilidad todo el año que ninguna gran ciudad puede igualar.